Recuerda la tarea del live:
Aceptar los cumplidos sin incomodarte ni regresarlos de inmediato.
No tienes que decir “tú también te ves bien” o justificarlo con algo más.
Solo di:
“Gracias.”
Verás cómo algo cambia dentro cuando te das permiso de recibir sin sentirte culpable.
¿Ya lo intentaste hoy?